Episodio 8 - La Ansiedad
Demasiado estrés últimamente? Con o sin razones. Te sientes tenso, agobiado, con esa sensación de angustia que te oprime el pecho tan fuerte que te impide respirar con calma? Esa rigidez en todo tu cuerpo, como contraído, que luego te abandona dejándote débil y cansado a pesar de no haber realizado grandes esfuerzos físicos.
Así suele comportarse la ansiedad en la mayoría de los casos entre otros síntomas.
Y qué es la ansiedad? ¿De dónde viene?
Existe una región llamada hipotálamo en nuestro cerebro capaz de enviar señales a través de neuronas a receptores ubicados en las glándulas suprarrenales de nuestro sistema endocrino. Estas son estructuras pequeñas que reposan sobre los riñones y secretan hormonas en dependencia del estímulo que reciban por parte del sistema nervioso, o sea, del hipotálamo.
Ante una situación de estrés agudo, momentáneo, como exámenes o conocer a tus suegros por primera vez, este ciclo fisiológico se activa produciéndose adrenalina fundamentalmente. Tu ritmo cardiaco aumenta, tu respiración se acelera, comienzas a sudar, incluso puede que te tiemblen las manos. Es completamente normal y hasta positivo! Tu cuerpo involuntariamente se ha puesto alerta para responder a lo que venga.
¡Esperemos que los suegros no agraven el asunto!
Pero qué sucede cuando este estado de alerta se prolonga demasiado? cuando por situaciones de la vida te ves involucrado constantemente en momentos de tensión, como cuando tienes un trabajo u ocupación que demandan de tu atención , no una ni dos horas, sino semanas, meses y hasta años, y que a su vez tienes compromisos sociales y responsabilidades familiares, proyectos y ambiciones personales, deudas, tareas pendientes, en fin, la vida. Sin darte cuenta este estrés se convierte en estímulo para tu cerebro el cual enviará señales continuamente a las glándulas sobre los riñones que responderán, esta vez, con algo un poco más potente. El Cortisol, el cual en exceso básicamente descompensa todo tu organismo, ocasionando cuadros crónico de enfermedades cardíacas, cerebrales y por supuesto endocrinas. Tu sistema inmunológico se deprime totalmente y tiendes a enfermar. Tu cabello caerá por falta de riego sanguíneo a los folículos capilares. Te verás envejecido pues los nutrientes que necesita tu piel para lucir bella no están llegando a su destino, te sentirás cansado y es producto de esta misma tensión constante que a penas te deja dormir.
Después de esta charla informativa, creo que es más sencillo hacerte comprender que la ansiedad no se trata de un simple estado de ánimo, si no de una patología psicosomática que con ayuda profesional e información podemos aprender a gestionar.
En lo personal, y aunque parezca que me contradigo, yo he escogido llevarla como un estado subjetivo.
Sí, también sufro de ansiedad, solo que he aprendido a identificar y a ser consciente de su existencia, para así mitigarla con pensamientos y actividades positivas. No lucho en su contra, simplemente como te he dicho antes, la tomo como un estado de ánimo aunque se que no lo es, y la dejo pasar.
Me gusta permanecer en silencio, adoro el silencio, siento que así no gasto energías cuando ese cansancio toma protagonismo. esto no significa que sea el método indicado, a medida que conozcas las reacciones de tu cuerpo y cómo te sientes emocionalmente, irás identificando tu propio
antídoto.
Hay quienes la música les viene de maravilla. Llamar a tu persona favorita y si te atreves, decirle: Ey, estoy en este momento teniendo un cuadro ansioso y quiero hablar, de cualquier cosa, sientes que te vendrá bien, o sencillamente quedarse a tu lado hasta que estés listo para interactuar. Con esa persona el silencio nunca es incomodo, así que siéntete seguro y confiado.
Te recomiendo evitar situaciones, temas de conversación y compañías que sabes que te provocan tensión. Esto si que es una medida inteligente. Evita hablar de los demás sin que estén presentes. Puede parecer tonto pero rememora ahora tu reacción ante estos escenarios, tu cuerpo se tensa, se activan tu sentidos de alerta con excitación, incluso logras percibir un aumento de tu frecuencia cardíaca. Así que ya sabes! el chisme no es lo tuyo si padeces de ansiedad.
Practica la meditación! es impresionante como te aporta bienestar y paz, a partir de la conciencia, lograrás respirar con un ritmo calmado y placentero, sentirás como fluye sanamente la sangre por cada parte de tu cuerpo conectándolo como una máquina perfecta devolviéndote estabilidad y confianza.
Dar un paseo, tomar una ducha caliente, lavarte la cara con agua helada, hacer deporte; el ejercicio físico demanda energía, y el cortisol promueve la síntesis de glucosa ante esta necesidad del cuerpo, así que puedes quemar el estrés haciendo ejercicios y de paso, contorneas tu cuerpo.
Existen patologías psíquicas y neuronales, así como predisposiciones genéticas que comprometen a la ansiedad como parte de sus síntomas. En estos casos es necesario tomar asistencia profesional y tratamiento médico a partir de un diagnóstico determinante, y en dependencia del estado de conciencia y lucidez de la persona, podrá emplear algunas de estas técnicas para combatir la ansiedad.
Espero que te haya resultado útil este episodio para llevarlo como herramienta en el bolsillo de la vida y lo uses cuantas veces necesites en el momento indicado.
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